viernes, 31 de julio de 2009

Dieta Desintoxicante


Los beneficios de eliminar toxinas


Adelgazar
No es el único objetivo de esta dieta, aunque sí uno de los que más motivan a seguirla. Si sigues este plan durante un mes, podrás perder de 3 a 4 kilos sin demasiado esfuerzo y, evidentemente, sin comprometer tu salud.


Ganar salud y energía
Si el cuerpo está saturado de toxinas, sufriremos síntomas como dolor de cabeza, fatiga, irritabilidad, síndrome premenstrual muy acusado, problemas de sueño, mayor tendencia a las alergias, mala digestión, con gases, estreñimiento, etc. Eliminando estas toxinas, te sentirás más animada, positiva y llena de energía.


Las claves de la dieta
Agua, fundamental
En una dieta desintoxicante, el agua no puede faltar. Es necesario, por lo tanto, beber entre 8 y 10 vasos de agua al día. El agua, además de ayudar a eliminar más rápidamente las toxinas, contribuye a evitar la retención de líquidos, estimula la metabolización de las grasas y reduce la sensación de hambre.
Pan, arroz y pastas, siempre integrales
Los alimentos ricos en hidratos de carbono nos proporcionan la energía necesaria para rendir al máximo durante todo el día. El pan y la pasta blancos y el arroz refinado, sin embargo, no son la mejor opción, ya que carecen de fibra y tienen menos nutrientes que las variedades integrales. En una dieta desintoxicante, debes privilegiar el consumo de pan, arroz y pastas integrales.
Tienen un número similar de calorías, pero la energía que proporcionan es más estable y duradera, además de resultar más saciantes y ayudar a combatir el estreñimiento.
Grasas “buenas”
Son un nutriente imprescindible, pero no te conviene abusar de las saturadas, es decir, de aquellas que perjudican tu salud y te predisponen a sufrir trastornos cardiovasculares, diabetes y obesidad. Las grasas “prohibidas” son las que se encuentran en alimentos como la carne roja, los embutidos, los aperitivos salados (patatas fritas, gusanitos … ), la bollería industrial y los lácteos enteros.
Es mejor sustituirlas por carnes ligeras (pollo, pavo, conejo…), lácteos descremados, pescado, alimentos grasos de origen vegetal (aguacate, frutos secos…).
Proteínas de buena calidad
En lugar de abusar de los alimentos proteicos de origen animal (lácteos enteros, carne y huevos), te conviene aumentar el consumo de proteínas vegetales, como las legumbres (lentejas, garbanzos, judías…), los frutos secos, la soja y sus derivados, etc.


Enemigos que debes evitar


Olvídate del azúcar refinado
El azúcar blanco o refinado añade más calorías de la cuenta y no aporta nutrientes, por lo que se trata de un alimento del que podemos prescindir sin problemas.
Además la sensación inmediata de saciedad que obtenemos al ingerirla es engañosa ya que dura muy poco y, cuando desaparece, nos hace sentir todavía más hambrientas y cansadas, por lo que necesitamos repetir la “dosis”, estableciéndose así un círculo vicioso difícil de romper.
Por esta razón, es mejor sustituir el azúcar por pequeñas cantidades de miel (sin abusar, ya que es muy calórica), jarabe de arce o productos naturales como el regaliz.


Reduce la dosis de cafeína
El café, el té negro y las bebidas de cola estimulan, despejan y nos ayudan a controlar el cansancio pero, si abusamos de su consumo, pueden provocar efectos secundarios como taquicardias, presión arterial elevada, insomnio, etc. Te sentirás mejor si las sustituyes por infusiones menos estimulantes, como el té rojo y el verde, o te pasas al descafeinado.


Dieta desintoxicante
Todos los días


Desayuno
Leche descremada. Un café descafeinado o un té rojo o verde. Dos tostadas integrales con queso fresco, jamón de York o fiambre de pavo o un bol con cereales integrales. Un vaso de zumo de naranja natural.
A media mañana y media tarde
Un yogur descremado, una infusión con una galleta integral o una pieza de fruta.


Lunes
- Comida: Ensalada variada con semillas de sésamo. Pollo al horno con limón. Una pieza de fruta.

- Cena: Sopa de arroz integral con verduras. Atún fresco a la plancha con perejil. Una pieza de fruta.


Martes
- Comida: Judías al vapor. Conejo a la plancha. Una pieza de fruta.

- Cena: Crema de calabacín. Tortilla de jamón de York. Una pieza de fruta.


Miercoles
- Comida: Coles de Bruselas. Dorada al horno. Una pieza de fruta.

- Cena: Sopa de cebolla sin pan. Pavo a la plancha. Una pieza de fruta.


Jueves
- Comida: Lentejas con verdura. Bistec a la plancha sin grasa con una patata asada. Una pieza de fruta.

- Cena: Espinacas con nueces. Sardinas a la plancha. Una pieza de fruta.


Viernes
- Comida: Espaguetis integrales con tomate. Pollo en escabeche con zanahoria. Una pieza de fruta.

- Cena: Verdura asada. Un huevo al plato con guisantes. Una pieza de fruta.


Sábado
- Comida: Ensalada de col y manzana. Albóndigas de ternera guisadas con tomate. Macedonia.

- Cena: Sopa de pescado. Merluza a la plancha. Una pieza de fruta.


Domingo
- Comida: Empedrado de garbanzos. Lomo a la plancha. Manzana al horno.

- Cena: Espárragos con salsa de yogur y orégano. Hamburguesas de tofu. Una pieza de fruta.


Fuente: Revista Pronto

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